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Ruta Negra. Callejas.
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La ruta transcurre entre Torrejón el Rubio y la Sierra de las Corchuelas.
LONGITUD TOTAL
6Km
DURACIÓN DE LA MARCHA
2 Horas
DIFICULTAD
Media
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RECORRIDO
Nuestra ruta comienzan, como todas, en nuestra Oficina de Turismo de Torrejón el Rubio. Toda la ruta transita por el Cordel Auxiliar, que nace en la zona sur del término municipal, junto a la zona de la Finca de la Burra y finaliza en el Puente Cardenal, desembocando en la Cañada Real Trujillana, intransitable en esta zona por estar inundada por la cola del embalse de Alcántara.
Como sucede con todas las rutas de nuestro entorno la característica común es el sistema adehesado. Existen muchísimas explicaciones sobre el inicio de la dehesa. Las dehesas de Torrejón el Rubio son bastante antiguas y tienen el mismo problema que muchas de la dehesas extremeñas: la falta de regeneración de la misma.
El sobrepastoreo de muchas de las zonas ha propiciado, junto a distintas plagas como “La Seca”, ha provocado que no existan nuevo arboleda. Es decir, en las dehesas por las que discurre la ruta, en su primera parte, faltan chaparros (encinas nuevas) que garanticen la subsistencia del sistema adehesado.
Toda la margen izquierda del recorrido es denominado en Torrejón el Rubio como el lote de “Vaciabotas”. Con esta denominación se designa a esta parte de terreno cuyos propietarios, muy atomizados en la propiedad de la tierra, se agrupan para la venta de sus pastos. La mayoría de los pequeños terrenos son denominados suertes. Su origen están en la partición que los vecinos de la localidad hicieron de la dehesa Mariansanchez, que se realizó dependiendo de la aportación que hicieron a la hora de su compra. Además de las suertes están “los mochuelos”, que son pequeñas porciones de terreno, de menor valor que las suertes, situadas en las zonas de ribero y en lo que predominan las jaras y las retamas. Son de difícil pastoreo y nula capacidad de siembra. Precisamente, la parte en la que la ruta comienza la bajada, a su izquierda, son zonas de mochuelo.
A la derecha se puede ver el ribero de la finca “El Oreganal” que está compuesta por la típica vegetación de estas zonas: pequeños chaparros, jaras y retamas, todas ellas muy juntas, formando una mancha de vegetación muy propia del bosque mediterráneo.
La bajada hasta el Puente viejo es muy irregular. Existen vestigios de una calzada, por lo que erróneamente en el pueblo lo llaman “Puente Romano”, incluso aparece de este modo denominado en la cartografía realizada en 1896.
El regreso se realiza por el mismo itinerario que hemos utilizado hasta llegar al Puente Viejo.
| Ruta Cordel Auxiliar- Torrejón el Rubio-Villareal de San Carlos
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FICHA TÉCNICA:
La Ruta del Molino de la Hoyuela transcurre en las proximidades del casco urbano de Torrejón el Rubio.
LONGITUD TOTAL:
5,2 Km.
DURACIÓN:
75 minutos
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RECORRIDO:
Comenzamos la ruta en la Oficina de Turismo de Torrejón el Rubio. Para ello caminamos utilizando el Cordel auxiliar de la Cañada Real Trujillana que es el más transitado por el ganado dado que la cañada Real está anegada por el Tajo, a su paso por Monfragüe.
Unos metros más adelante nos encontramos el descansadero de “La Carrera” desde el que vemos la sierra de las corchuelas y el Castillo de Monfragüe.
Desde aquí nos acercamos al sendero que va casi paralelo a la carretera EX208 que nos permite ver a nuestra izquierda las instalaciones de la Hospedería de Monfragüe y a la derecha una amplia mancha de encinares.
Junto a la portera de la Finca El Oreganal debemos girar a la izquierda y por ese camino llegar hasta la carretera. Aquí caminaremos por un tramo de 500 metros junto a la Hospedería de Monfragüe, tras pasar por ella tomaremos el primer camino a la izquierda, que es conocido como la “Calleja del motor”. Pasearemos entre encinares, en la zona conocida como Vaciabotas. Según la tradición se denomina así por ser lugar junto a la fuente de la carretera, donde los torrejoniegos pasaban a “vaciar la bota”, es decir, agotar existencias de la romería que se celebra todos los lunes de pascua en el castillo de Monfragüe.
Tras pasar por retamales nos encontramos con la acequia que llevaba el agua hacía el molino. El molino de la Hoyuela, conocido en Torrejón el Rubio como el motor, hasta la segunda mitad de s.XIX y que aparece en las cartografías de 1896.
El molino se encuentra abandonado pero se observan restos de la maquinaria así cono las piedras de molienda. En las ruinas se pueden observar arcos de medio punto de estilo Neomudéjar.
En la parte inferior del molino podemos observar el tránsito del arroyo de las casas por unos imponentes pedreras que son espectaculares en invierno con sus rápidos y pequeñas cascadas. Un lugar que no se puede dejar de contemplarse.
De regreso caminaremos por el mismo camino hasta la Hospedería y en vez de seguir por el mismo camino seguiremos por la carretera y cuando nos encontremos con el camino del cementerio tomaremos esa calleja hormigonada en dirección sur. La “Calleja del Cerro de la Fuente”, que es como se conoce este camino”, no conduce hacia uno de los pozos que tradicionalmente era uno de los suministradores de agua de la localidad, hasta el punto que hasta 1980 había una conducción que unía este pozo con la Plaza de España, donde podía, a través de una fuente, consumir su agua. Posteriormente entramos en el barrio de la rata. A la derecha observamos el Centro de Educación ambiental “Los Chozos”. Pegados a ellos están “Las Escuelas de la Rata”, que hasta los años 70 fueron centro educativo, siendo unos de los edificios de principios de siglo XX mejor conservados y con una arquitectura muy peculiar y novedosa.
En el barrio de “La rata”, en el lugar conocido como el “Huerto de la Cava”, se sitúan los orígenes de la localidad y que está rodeado de leyendas e historias muy curiosas. A pocos metros se sitúa la Plaza de España. Su conjunto Monumental está compuesto por la Iglesia de siglo XVI, y el Palacio de los Condes de Torrejón, actual Centro Social.
| FICHA TÉCNICA
LOCALIZACIÓN: Esta ruta transcurre al este del casco urbano de Torrejón el Rubio, por el Camino Histórico de Torrejón el Rubio a Casas del Puerto.
Longitud Total:
11,300Km
Duración:
3 Horas
Dificultad:
Baja
Época recomendable:
Otoño, invierno, primavera.
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RECORRIDO
Tras la salida en la Oficina de Turismo proseguimos por el popular barrio del “Corchito”, que recibe el nombre del pozo del mismo nombre, un enclave que fue durante la primera parte del siglo XX el principal lavadero del pueblo. Tras una bifurcación llegamos hasta el complejo deportivo, compuesto por la Piscina Municipal y el Campo de Fútbol. Tomamos el camino T orrejón-Casas del Puerto, una vía denominada histórica que ya aparece en la cartografía realizada en 1897. Cruzamos el Arroyo del Manantío, uno de los más caudalosos de la zona en otoño e invierno, y desde el propio camino se divisa una tupida vegetación de ribera del “Arroyo de las Casas”, un lugar donde no es difícil observar numerosas aves y el paso de nutrias. Junto a este bosque de ribero se levanta el “Embalse del Corchito”, una presa construida en la segunda mitad del siglo XX, y dónde es fácil divisar a Garzas Imperiales, Nutrias y otras especies, además de ser un coto de la pesca local.
El paisaje imperante es el de la dehesa surcada por numerosos regatos, pequeños riachuelos que cruzan de vez en cuando el camino, y que dotan de luz y belleza a la dehesa en otoño, invierno y primavera. Estas Dehesas, como sucede desde la reconquista cristiana, han sido pasto de ovejas y vacas, que entremezclan su estampa bucólica con el vuelo de rapaces como milanos negros o reales, además de carroñeras como buitres y alimoches.
A mitad de camino de camino nos topamos con el “Regadío de los Arias”, una amplia superficie que hoy está destinada para el maíz y praderas de pasto, pero que en el pasado era una tierra fértil con cultivos muy variados como el tabaco, pimientos, espárragos, melones y que ofreció en los años 60 una oportunidad de trabajo en la localidad.
Un par de kilómetros después aparecen varios secaderos dedicados en el pesado al tabaco y pertenecientes a la finca “El Criadero”, que hoy son establos.
Tras una pequeña vaguada aparece el Arroyo Do la Ví, mal denominado comoDe la Vid, totalmente remansado por el Embalse de los Arias. Tras pasear por la orilla del embalse llegamos al muro, construido en los años 60 del siglo XX, edificada de agua de los regadíos. El paso estrecho por el muro ofrece la vista del agua remansada y a la izquierda el hermoso ribero, que ofrece cierta sensación de altura.
Este embalse fue construido para abastecer de agua el regadío que nos habíamos encontrado anteriormente.
En este paraje disfrutamos de un bonito paisaje adehesado y el vuelo de las rapaces de la zona. Se respira un remanso de paz inspirado por el agua y aderezado por el sonido pausado de la dehesa.
Tras el descanso, bien merece una merienda, el regreso sumergido en el hermoso paisaje del entorno de Monfragüe, bajo la vigilancia de las sierras que lo componen.